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La recepción de la TV desde la familia y la escuela

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La televisión constituye actualmente un medio de investigación entre los medios de comunicación, y un elemento pedagógico de intervención sumamente importante para los educadores.
La televisión es considerada no como un transmisor de mensajes que llegan de manera pasiva a los espectadores, sino por el contrario estos de de manera activa y hasta de un modo contradictorios a los televidentes considerados como seres multifacéticos, socioculturales, históricamente condicionados por situación y acontecimientos y los programas televisión de igualmente.
Por tanto la recepción es considerada como una interacción fundamental entre el emisor y el receptor vinculados de diferentes maneras pero con un referente común.
La recepción televisiva abarca el antes y después del suceso mismo de ver la programación del televidente ante el contacto directo. Siendo por tanto los que deciden si prender o no el televisor, la programación que van a seguir, verla solos o acompañados y el tiempo que le dediquen son ellos mismos.
Dependiendo de la programación que les agrade consumir, los televidentes cognoscitivamente ponen en juego diversas emociones y sentimientos, de índole emotiva y racional, respecto al programa que elijen ver.
La recepción por tanto es desplegada indirectamente por los distintos escenarios de las actividades cotidianas en los que se mueve el televidente.
En caso de los niños, la recepción entra desde la familia pasando por la escuela en el aula de clase cuando comentan que fue lo que vieron un día ates y se divierten jugando a los héroes que salen en la televisión.
Los niños resignifican y modifican sus precepciones produciendo nuevas comprensiones televisivas, cambiando de programación constantemente por medio de los comentarios e interacciones que tienen con sus propios compañeros y posteriormente con sus profesores quien pueden a través de sus opiniones reincidir en la manera en como se apropian de los programas.
La relevancia que tiene la recepción televisiva para la intervención pedagógica es por donde se producen y reproducen sentido y significados donde se da el aprendizaje.
Podemos encontrar distintos tipos de recepción televisiva, desde la pasiva, descuidada y complaciente hasta la inteligente y critica de la programación, por lo que para que cause un efecto es necesario saber el ejemplo de interacción que tiene el televidente con los distintos tipos de recepción televisiva.
Esto no quiere decir que las propuestas con las que interactúa el televidente se dejen a un lado, simplemente no existe garantía de que lo que se plasma y presenta en ella dominen entre los espectadores.
El poder de credibilidad de los medios dependerá que cuente con los recursos y lo atractivo que sean sus mensajes en cuanto a otros nacen en televisión en tanto instituto cultural, económicamente limitado y política específica.
Muchas de las ocasiones los programas televisivos constituyen solo un tema de conversación entre los amigos, quedando solo en el mero entretenimiento y perdiéndose el verdadero sentido de utilidad para el aprendizaje, reflexión, la toma de decisiones y la actividad cívica que la noticia es capaz de proporcionar.
Existen muchas evidencias de el nivel educativo de la televisión, los cuales no son de manera directa sino que son el resultado de un complejo sistema de análisis de información que el sujeto lleva acabo, desde su cultura hasta el nivel educativo, su estado de animo, su capacidad cognoscitiva, sus habilidades, la interacción socializadora de la familia y la escuela, las posibilidades de diversificación, las posibilidades de empleo del tiempo del sujeto.
El ser televidente es producto de un aprendizaje y aprende hacerlo a través de sus propias experiencias receptivas. Por lo que nadie es manipulado hacer televidente de la misma manera, y puede ser encontrada provechosa para la educación como lo afirman los educadores.
Dentro de la familia se dan los primero indicios emocionales que conectan al televidente con su programación y uno de los problemas principales en cuanto a saber como se debe usar este medio, por una parte existen padres quienes deciden que es lo que se ve en la televisión y por otra los que la usan de niñera para tener entretenidos y controlados a los niños.
Dentro de las variantes de familias, podemos destacar que dentro de la familia restrictiva encontramos la emergente: la cual independientemente del control que ejerce en cuanto a manejo de la televisión, se propone analizar y orientar acerca de los contenidos de los programas de manera que la apropiación de contenidos sea clara y provechosa para cada integrante.
Por lo que la televisión se ha convertido en el medio no solo de entretenimiento y de cubrir el tiempo libre de las personas y a su vez de medio disciplinario. Siendo un medio de conflicto entre las familias pero a su vez puede facilitar la comunicación entre sus miembros.
En la escuela por tanto el profesor debe ser mediador de los intereses televisivos de los alumnos para poder guiar su análisis, la percepción y reflexión del mismo y no al contrario, ya que el regañarlos por los comentarios que realizan de los programas que mira da cuenta de la falta mediadora de los profesores. Se pueden dividir en tres tipos de profesores mediadores: el primero que no cree que la televisión tenga un empleo educativo; el segundo que aunque creen posible la inserción de la televisión como medio educativo no se sienten capacitados para emplearlo como apoyo educativo; el tercer tipo, son los profesores que introducen el análisis televisivo en el aula y pretender aplicar el nivel receptivo en los alumnos.
Educar con los medios, involucra distintos tipos de intervenciones, de las cuales encontramos sus contenidos como los son su lenguaje y técnicas, la que concentra su atención en los televidentes de los cuales encontramos los esfuerzos de la recepción activa o educación para la recepción que busca aumentar la recepción critica de los televidentes, y por ultimo encontramos la intervención denominada educomunicación o educación para el televidente que busca la mediación en el análisis de la recepción de los televidentes así como sus características y mediaciones, asumiéndose diferentes ámbitos cognoscitivos; racional, emocional, lúdico, etc., a la vez que se analizan los distintos referentes; lingüísticos, técnica, estética y retorica.
Por lo que la educación televisiva en cuanto se haga o deje de hacer siempre tendrá repercusiones y consecuencias en la educación infantil.